El cambio hacia una Educación de Calidad.

La mayoría de los ambientes políticos internacionales coinciden en la preocupación  por la Calidad de la Educación que imparten a sus ciudadanos, lo que convierta esa preocupación en una exigencia que cohabita con la necesidad. 

Uno de los cambios que tienen que darse para que esa preocupación se convierta en realidad es mutar la concepción de la educación de carácter mayormente informativo hacia una educación formativa. Este es cambio esencial para lograr que la educación incida en la Calidad y disfrute de la vida en general y, muy particularmente, en el trabajo, la creatividad y la productividad.

La concepción mayormente informativa de la educación actual se palpa en la práctica diaria de los docentes con sus clases magistrales que exigen silencio y aceptación plena de la lección recitada, textos escolares enciclopédicos con informaciones descontextualizadas, currículo y programas de estudio llenos de contenidos informativos, aulas con pupitres en líneas perpendiculares hacia un pizarrón regido por el maestro, formación de  docentes como meros  informadores, y la memorización  de informaciones que muy pocas veces  se traducen en aprendizajes y competencias. Este concepto informativo de la educación sólo conduce a evaluaciones de  memorizaciones para que los estudiantes sean promovidos de un grado a otro u obtengan una credencial. Es un concepto que hace que la escuela pierda su significado por ignorar la dignidad de la persona.

El cambio hacia una Educación Formativa, de Calidad, requiere entre otras condiciones, Primero: Sustentarse en Valores, para que el estudiante asimile la concepción  de vida en sociedad, para que comprenda lo que es la tolerencia y la solidaridad, y para que asuma con responsabilidad la toma de decisiones, y Segundo: Procurar competencias como saberes, habilidades y destrezas para desempeñarse eficientemente en contextos específicos. Ambas condiciones solo se logran con una práctica, con un ejercicio reiterado y consecuente que haga de las aulas ambientes de aprendizaje efectivos.