domingo, 31 de agosto de 2014

ACADEMIAS WEB: ACCESO UNIVERSAL A LA EDUCACIÓN ABIERTA Y GRATUITA CON CALIDAD.

ACADEMIAS WEB:

ACCESO UNIVERSAL A LA EDUCACIÓN ABIERTA Y GRATUITA CON CALIDAD.

       Ha sido tema de discusión entre educadores la aceptación que han logrado los cursos online, abiertos y masivos, conocidos como MOOC por sus siglas en inglés. Estos tipos de cursos web, abiertos a todo público y gratuitos en su mayoría, atraen a cientos de miles de personas en todo el mundo, avalados incluso por universidades de gran prestigio internacional. Esos altos niveles de aceptación hacen hacen presumir una relación directamente proporcional a su calidad. Se debe recordar que la calidad de un producto es un factor que incide en la  aceptación de los consumidores.
       Existen, hasta los momentos, cuatro grandes plataformas reconocidas en el campo de la educación online: EdX, Udacity, Coursera y The Khan Academy. A nivel latinoamericano destaca Mejorando.la. Aunque tienen en común el hecho de ofrecer contenidos educativos basados en la web, estas iniciativas difieren en cuanto a su misión, método de entrega y enfoque. La gran mayoría de las ofertas académicas son gratuitas.
Presencia Venezolana: EdX (www.edx.org)
       El maracucho Rafael Reif, egresado de la Universidad de Carabobo, exdocente de la Universidad Simón Bolívar y con una brillante carrera académica, fue nombrado rector y luego presidente del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y desde allí lideró en 2012 la creación de uno de los MOOC más destacados: EdX. La academia cuenta, actualmente, con 2,2 millones de estudiantes de 196 países y ha ofrecido su plataforma a otras casas de estudios. Desde su inicio contó con la participación de UC Berkeley, luego se sumó Harvard y ya hay 46 instituciones integrantes de EdX, que acoge tanto materias científicas como cursos sobre arte, sociología, literatura y arquitectura.
Aprenda a programar: Udacity (udacity.com)
        Su creador es el profesor Sebastian Thrun, de la casa de estudios Stanford, quien colocó su clase de Inteligencia Artificial en línea, a principios de 2011 y observó como su salón de clases virtuales creció hasta acoger a 160.000 estudiantes. Así nació Udacity, en el que se han inscrito cerca de un millón de personas que buscan tópicos relacionados con la computación, especialmente las clases de programación, así como matemática avanzada. Una veintena de empresas se ha asociado a Udacity, entre ellas Google, que colabora en los contenidos relacionados con el desarrollo de aplicaciones para móviles Android. Udacity expide varios tipos de certificados, desde “Completó el curso” hasta “Logró la más Alta distinción”.
Cursos universitarios: Coursera (coursera.org)
        Coursera ofrece cursos suministrados por 18 universidades entre las que figuran Stanford, Princenton y Caltech. Los videos de las clases se acompañan con preguntas interactivas y quizzes, así como ensayos que tienen evaluaciones de los propios estudiantes. En la actualidad tiene 714 clases en castellano, que van desde la Introducción a la Sostenibilidad, de la Universidad de Illinois hasta la Historia del Rock, entre otros variadísimos cursos. Algunas de las 18 universidades participantes ofrecen certificados con créditos reconocidos por ellas.
Los videos como recurso: The Khan Academy (es.khanacademy.org)
       En el año 2004, el educador de origen indu Salman Khan comenzó a usar videos para ayudar a su sobrina en Matemáticas, valiéndose de una herramienta de Yahoo. Cuando otros familiares y amigos le pidieron una ayuda similar, decidió recurrir a Youtube y fundó en el año 2006 la Academia Khan, servicio gratuito que cuenta en la actualidad con más de 4.000 videos educativos, más de 300 millones de ejercicios y problemas interactivos, cursos en inglés y en castellano, así como traducciones a otros idiomas.  Aunque no hay exámenes como en Udacity o en EdX, en la academia se registra un índice de desempeño de cada estudiante. Un porcentaje importante de los cursos están dirigidos a educación media, con un énfasis marcado en Matemática, pero también dispone de espacios para las humanidades.
Academia Web en Latinoamérica: Mejorando.la
       Bogotá es la cuna del portal de cursos técnicos en línea Mejorando.la. Desde enero de 2013 atiende, especificamente, a la audiencia latinoamericana. Ya casi 20.000 estudiantes han pasado por sus aulas virtuales y sus cursos son pagos. Una mensualidad de 29 dólares o una anualidad de 299 dólares garantiza el acceso a todos los cursos, mientras que si se toman individualmente, cada uno cuesta 95 dólares. Los organizadores aseguran que entre 70% y 90% de los inscritos los culmina, un porcentaje de completación que duplica al de las academias gratuitas. Este portal se inició dictando cursos básicos de programación web y ahora ofrece clases sobre las tecnologías empleadas por empresas como Facebook y Google.  
       Las academias web pudiesen convertirse en una excelente alternativa para la inclusión educativa masiva terciaria, universitaria y técnica con sello de calidad. Para lograrlo hay que evitar que lleguen a funcionar como "fábricas", que gracias a la tecnología,  podrían graduar en todo el mundo más personas que desde el comienzo de la historia. De olvidar el sello de calidad, los títulos de  las academias web no valdrán nada.   

sábado, 30 de agosto de 2014

LATINOAMÉRICA SIGLO XXI: EDUCACIÓN DE ACCESO UNIVERSAL CON CALIDAD.



         Lograr que la educación, además de inclusiva, sea de calidad son dos de los grandes retos que deben afrontar los países de Latinoamérica en el Siglo XXI. Los líderes regionales parecen haber entendido, al fin, la importancia que tiene la educación en el desarrollo de los pueblos y de las personas y en el crecimiento inclusivo y de calidad. Actualmente la desigualdad en el acceso al conocimiento abre brechas sociales y económicas, haciéndolas cada vez más profundas.   

       Latinoamérica, está obligada a romper, tanto la transmisión intergeneracional de la pobreza como la transmisión intergeneracional de la desigualdad.  De una vez por todas se debe acabar con el paradigma de que quien nace pobre morirá en la pobreza. La educación debe asumir su papel de motor de la movilidad social, devolviéndoles a los pobres la esperanza de alcanzar mejores niveles de vida a través de ella. Los gobiernos de la región deben  emprender acciones concretas para romper la correlación entre la educación de los padres y la educación de los hijos, haciéndola cada mez mas pequeña. Pero, no  sólo romper esa correlación, sino también unir a la inclusión el reto de la calidad educativa.  Aunque Latinoamérica no está lejos de cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados por la ONU, todavía tiene un camino que recorrer y la tarea es inmensa. Al reto de la inclusion (acceso universal) y la alfabetización debe unirse el reto de la calidad educativa y la educación terciaria, universitaria y técnica.  

lunes, 25 de agosto de 2014

SISTEMA DE GESTION DE CALIDAD EN LA EDUCACION PÚBLICA.

SISTEMA DE GESTION DE CALIDAD EN LA EDUCACION PÚBLICA.

      Los principales OBJETIVOS que persigue el Sistema de Gestión de Calidad en la Educación Pública son:  
1.- Fomentar el logro de  valores en los estudiantes;
2.- Desarrollar competencias en los estudiantes;
3.- Aumentar la inclusión o acceso universal a la educación formal;
4.- Reducir la tasa de deserción escolar; y
5.- Mejorar los resultados educativos de acuerdo con criterios internacionales, tanto en la tasa comparativa de estudiantes excelentes como en la de egresados.
    
      Los PRINCIPIOS sobre los cuales se basa este Sistema de Gestión son, fundamentalmente:
1.- El aumento de la autonomía de gestión en los centros educativos;
2.- El refuerzo de la capacidad gerencial en los directivos de las escuelas;
3.- Las evaluaciones externas de la Gerencia Educativa en las organizaciones escolares;
4.- La racionalización de la oferta educativa para reducir el fracaso escolar; y
5.- La flexibilización del Currículo Escolar de acuerdo a la realidad de las regiones del país.
     
      Junto a esos cinco principios es necesario destacar tres REQUISITOS sobre los que el Sistema de Gestión hace especial requerimiento con vista al logro de la Calidad Educativa:
1.- La incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación al   aula de clases para el logro de competencias en los estudiantes;
2.- Convivencia escolar en paz gracias al logro de valores en el comportamiento social de los estudiantes; y
3.- La modernización de la Formación Profesional Magisterial y la Actualización permanente del docente.
      El diseño de un Sistema de Gestión de Calidad en la Educación Pública bajo estos objetivos, principios y requisitos es un gran paso para que los países de Latinoamérica avancen hacia el logro de una educación con inclusión y calidad en el Siglo XXI. Este Sistema de Gestión, comprende a su vez el desarrollo de un Subsistema, el de Gestión de la Calidad Docente, habida cuenta de que al maestro siempre se le ha considerado un factor fundamental para alcanzar niveles de excelencia en la educación. A continuación se presenta este Subsistema:

SUBSISTEMA DE GESTION DE LA CALIDAD DOCENTE EN LA EDUCACION PÚBLICA.
I
 1. Generalidades  
       El Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública es un cambio de cultura, pragmático y profesional en las organizaciones escolares, que permite obtener un reporte, con la identificación de problemas, para poder gestionar su solución y afianzar el mejoramiento continuo del desempeño docente.
       Este Subsistema cuenta con un Protocolo de Actuación que permite realizar objetivamente las siguientes tareas:
     a.- Realizar un diagnóstico situacional en cada Aula de Clases para detectar aspectos académicos y administrativos que entorpecen el alcance de una Educación de Calidad;
     b.- Indicar la utilización de los procesos y actividades más recomendables para que el docente alcance niveles de excelencia en su labor diaria; y
    c.-  Evaluar el desempeño docente. 
      El Protocolo de Actuación de este Subsistema sirve como información y guía para los Supervisores de  Calidad  que tienen a su cargo la aprobación de la aplicación del Subsistema de Gestión de Calidad Docente en el aula de clases. El Protocolo contiene un resumen compacto de los principales puntos y temas que deben ser tenidos en cuenta para mejorar continuamente la Calidad del desempeño Docente.  
 2. ¿Qué es el Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública
        El Subsistema de Gestión de la Calidad Docente forma parte de un Sistema Macro, denominado SISTEMA DE GESTIÓN DE CALIDAD EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA,  del cual se deriva por estar íntimamente vinculado. Este Sistema debería ser diseñado por los directivos de las organizaciones escolares, que lo  establecen en acatamiento de las instrucciones emanadas de la política educativa oficial y que define como la organización escolar debe gestionar la calidad como sello integral de su gestión gerencial.               Las siguientes definiciones, son apropiadas para definir más claramente a qué se denomina un Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública:  
      Un Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública se conceptúa como: “Un conjunto integrado de procesos y actividades dirigidas a mejorar continuamente la calidad docente en el aula de clases”.
      La Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública es definida como: “Procesos y actividades sistemáticas para desempeñar con calidad la labor docente en el aula de clases. Los procesos y actividades están asociadas al trabajo académico, administrativo y a las actividades extracurriculares que desempeña a diario el docente”;
             El Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública permite el mejoramiento continuo de  la calidad docente en el aula de clases, incluyendo la estructuración de la clase, asignación de responsabilidades, y el cumplimiento de los procesos y actividades recomendados.  
       El Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública puede ser comparado con un sistema de gestión financiero, tal como un método de gestión sistemática de una función empresaria vital. A los efectos de instrucción y comprensión, es interesante ver este aspecto en forma breve.
        La característica de un sistema de gestión financiera, es perfectamente reconocido. Son estipulados los objetivos financieros, se preparan los presupuestos, son establecidos los niveles de autoridad y demás aspectos del sistema. Las formalidades asociadas con un sistema de gestión financiera incluyen “controles y balances”. El sistema completo incluye elementos de monitoreo de modo tal que puedan ser realizadas las correcciones, si los rendimientos caen cerca de objetivos determinados. Las acciones de un sistema de gestión financiera normalmente afectan, de un extremo a otro, a la compañía. Los riesgos se siguen tomando, pero los procedimientos financieros deberían asegurar que no hay “sorpresas económicas”. Si las hay, pueden ser desastrosas para una empresa pequeña. Para una empresa grande, a una atención mediocre de las finanzas, normalmente le sigue una “pérdida inesperada”.
        Llevándolo al campo educativo, la deserción escolar representaría la “pérdida inesperada” y que ninguna de las instituciones educativas desea sufrir. Es obvio, entonces, que la gestión de la calidad docente debería estar enfocada de la misma forma que se lo hace para las finanzas. La efectiva adopción del Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública, prevería esto.   
        La puesta en práctica del Subsistema de Gestión de la Calidad Docente en la Educación Pública proporciona un método registrado y transparente para la gestión de la calidad docente en el aula de clases y merece, al menos, el mismo grado de atención que el que debería aplicarse a un sistema de gestión financiera.
        El Subsistema de Gestión de la Calidad Docente, debería llegar a ser sinónimo de Sistema de Gestión  de Calidad Educativa en las Organizaciones Escolares Públicas.  
3. Beneficios del Sistema de Gestión de Calidad en la Educación   Pública.
      La calidad docente en el aula de clases debe mejorar continuamente, a la luz de la constante demanda  que generan los programas de inclusión y de disminución de la deserción escolar, y para garantizar que el sistema educativo produzca un producto de calidad, que le permita a la población superar las barreras de la pobreza. Una de estas medidas es alentar a los gobiernos latinoamericanos para que pongan en práctica un Sistema de Gestión de Calidad en la Educación Pública. Este Sistema debería conducir al logro de uno de los objetivos claves de la educación del siglo XXI: “Incrementar el rendimiento académico (competencias) y el desarrollo personal (valores) de los estudiantes con prácticas pedagógicas  que vayan más allá del mero cumplimiento de los requerimientos reglamentarios”.

       El docente debe mejorar continuamente y hacer bien lo que tiene que hacer: sus prácticas pedagógicas, sin ocuparse ni preocuparse de qué hacen los demás. Empeñarse en hacer su labor más allá del mero cumplimiento del requerimiento reglamentario. Solo hay que imaginar lo que se lograría si cada docente lo hiciera. En fin, para lograr la calidad educativa el docente debe poner en práctica procesos y actividades previamente definidas en el Sistema de Gestión y desarrolladas ampliamente en el Subsistema de Gestión de la Calidad Docente. Sucede muchas veces que el docente quiere que las cosas cambien, pero, o no sabe cómo hacerlo o los viejos vicios laborales influyen para que nadie quiera mejorar.
continua...
EL SISTEMA Y SUBSISTEMA A TU DISPOSICION. COMUNICATE ENVIANDO UN CORREO:  abogantoniofigueroa@hotmail.com. 

sábado, 23 de agosto de 2014

CÓMO LOGRAR CALIDAD EN LA EDUCACIÓN.

       
        La Consulta Nacional para un diagnóstico sobre la Calidad de la Educación en Venezuela, realizada durante el año 2014, debería servir como soporte para el diseño de un Sistema de Gestión que garantice su mejoramiento continuo.
        Los docentes de primaria y secundaria serían los brazos ejecutores del Sistema de Gestión que defina Min-Educación. El Sistema de Gestión determinaría el marco de referencia para el rol que desempeñarían los maestros y profesores en cuanto al logro de la Calidad en la Educación a partir de las siguientes dimensiones que contempla la Educación Informativa actual:
1.- Trasmisión de conocimientos, como función tradicional de la escuela, centrada en impartir contenidos cognoscitivos. En esta dimensión, el esfuerzo personal requerido respecto al manejo del conocimiento y las destrezas metodológicas para impartirlo, figuran entre las tareas que mayormente identifican el desempeño individual de los docentes, al igual que la planificación de actividades con los estudiantes y el conocimiento de las evaluaciones de las cuales son objeto. Asimismo, encierra los requerimientos institucionales para el correcto funcionamiento escolar, destacando en primer lugar las instalaciones físicas y los planes de contingencia para enfrentar emergencias, seguido de las instrucciones y orientaciones de directivos y, en tercer lugar, la evaluación de los docentes por parte de su supervisor;
2.- Entrenamiento que permita  adquirir habilidades y destrezas para resolver asuntos prácticos; y
3.- Fomentar la convivencia en el ámbito escolar. El comportamiento estudiantil, en las aulas de clases y patios de recreos, resalta como aspecto de primera importancia para el control de la escuela. La disciplina escolar no puede ser pendiendo de tres medidas percibidas como las más relevantes para lograr la Convivencia: a.- Citar al representante; b.- Bajar calificación; y c.- Firmar el libro de vida.       Esas tres dimensiones, definidas como el trípode sobre el cual se apoya la Educación Informativa referida en la Ley Orgánica de Educación vigente, pudiesen, sin embargo, cambiarse a dos, si ocurriese el cambio de la Educación Informativa actual a una Educación Formativa. Las dos nuevas dimensiones que contempla la Teoría de la Educación Formativa son:
a.- Educación Formativa sustentada en Valores; y
b.- Educación Formativa sustentada en Competencias.  
       Vista así, el alcance de una educación que exhiba niveles de calidad pasa por el cambio de la Educación Informativa actual a una Educación Formativa, en el entendido que formar significa lograr en el estudiante valores y competencias, a la par, y en todos los niveles del Sistema Educativo.
     Ya Simón Rodríguez, el Maestro de América, había diferenciado los conceptos de instruir y educar cuando sentenció: “Enseñen y tendrán quien sepa; eduquen y tendrán quien haga”. Instrucción significa transmisión de conocimientos, de información, mientras que la educación es la formación de criterio y conciencia. Se puede concluir que Instruir no es educar; ni la instrucción puede ser equivalente de la educación, aunque instruyendo se eduque. Al instruir se está educando, pero solo en pequeña parte, la relativa estrictamente a conocimientos intelectuales.
EDUCACIÓN FORMATIVA SUSTENTADA EN VALORES

       Decidirse por una educación en la que predomine la formación es decidirse por el logro de valores en los estudiantes. Para la calidad educativa la formación integral de la persona es el ideal.
       Por lo tanto una de las rutas impostergables para mejorar los Sistemas Educativos es cambiar la educación informativa actual (Instruir) por una educación formativa (Educar). 
      Los valores son los ingredientes que abonan la convicción. Y es que los valores son  materia ética. Son tradiciones compartidas, conscientes o no, que les dan cohesión y permanencia a familias, grupos y naciones. Cada nación  elige los valores que su sociedad demanda para afianzar la Educación Formativa. Esto se debe a que los valores, tanto en términos como en enunciados, son cultura, historia, contingencia. Los símbolos o enunciados de los valores pueden repetirse, pero la interpretación, el significado que se les otorgue a ellos depende de los contextos y circunstancias que vive la sociedad.
        Valores como la democracia, la participación, la solidaridad, la inclusión, la honestidad, la dignidad, el respeto, la transparencia, la diversidad, la tolerancia, el diálogo, la colaboración, la perseverancia, la justicia, la igualdad y la Sensibilidad con la Naturaleza, son fundamentales para acompañar el cambio de una educación informativa, que es la tradicional y predominante, a una educación formativa, entendiendo ésta como el logro en los estudiantes de valores y competencias, simultáneamente. Seguidamente, se comentan algunos de estos valores:

La Democracia.
   La democracia como valor consiste en el respeto por la puesta en común de una escala de valores que nos rijan y nos permitan guardar el orden, donde nos desarrollemos como seres responsables y podamos así recuperar la esperanza de llegar a convivir en una sociedad mas justa. La democracia se ha afianzado como un valor universal, que se considera necesario preservar a fin de garantizar el desarrollo y la consolidación de viejos y nuevos derechos. Se trata de la elaboración progresiva de una idea y de prácticas que comprenden, al mismo tiempo, un marco conceptual en base al cual se establece la igualdad de todos los seres humanos y se instaura un cuerpo reglas e instituciones destinados a asegurar el ejercicio de un conjunto de derechos y facultades. Aunque la democracia no se ha llevado a la práctica universalmente ni ha sido uniformemente aceptada, la forma de gobierno democrática es considerada en la actualidad, dentro del clima general de la opinión internacional, como la correcta.  Así pues, son los que denigran el sistema democrático los que deben justificar su postura. La democracia empieza con el ejercicio del voto libre como su condición genésica, pero no termina ahí. La democracia es un sistema de rendición de cuentas, de participación ciudadana en las decisiones, un estado de libre opinión y permanente debate, y de control independiente de los órganos de gobierno.
      La Democracia en la escuela se ejercita cuando se le permite a los otros que puedan participar y decidir en un ambiente libre de manipulación, sobre cualquier aspecto importante del proceso educativo. Nadie, ni aun el docente, tiene la potestad para decidir ni imponerse por encima de los demás. Esta práctica escolar diaria permite al estudiante apreciar que Democracia es participación. Que participar es tomar parte en las decisiones. El estudiante descubre que Democracia es conocer lo que se hace o se pretende hacer, para participar y decidir. Internaliza que Democracia no es solo votar. Que Democracia es elegir y tener el poder de destituir al que falla. Que la  democracia es sinónimo de igualdad de oportunidades y no es solo opinar. Para propiciar la democracia como valor  la educación formativa la promueve estrictamente en sus espacios cotidianos.  
   
 La Dignidad.
     Se refiere a la calidad subjetiva de la persona. A la tenencia de sí como sujeto capaz de comprender, emprender y crear. Al respeto que otorga y recibe de los otros. Al reconocimiento que debe expresar ese respeto. Es el soporte de todos los otros valores y en los cuales se manifiesta y reafirma, así como de las competencias que, sustentadas en esos valores, se generen. Y es, por tanto, de atención constante y fundamental en la interacción educativa.
     La dignidad abona la disposición crítica en cuanto que al formar la dignidad ésta puede llevar a la persona a preguntarse si las cosas podrían ser de otra manera y no como la tradición o la autoridad imponen.
     No se logra la dignidad como consecuencia de informaciones, lecciones o prédicas, por muy bien intencionadas o presentadas que ellas se den. Su logro es cosa de ejercicio, de práctica reiterada y consistente, en todos los escenarios y, sobre todo, en los ambientes de aprendizaje. Es un problema pedagógico que viene a atender las relaciones sociales que se dan en las aulas  fomentando la interacción constructiva, esa  que se inicia propiciando la reflexión del estudiante a partir de un problema pertinente, que tenga que ver con él como persona, como medio de solución al problema, que le haga ver a la dignidad como centro de la relación humana. Reflexión que habrá de ser expresada y atendida. Es decirle tú existes, tú eres importante, tú tienes ideas y tienes que buscar la manera de expresarlas. Esta es una manera efectiva de cultivar su dignidad y de darle significado a la escuela en la vida del estudiante. Esta practica exige el silencio oportuno de los maestros lo cual no es fácil. El maestro debe adquirir la disciplina de dejar y propiciar la interacción de los estudiantes.

 La Participación.
     La dignidad y la participación son valores entrelazados que pueden ayudar a combatir el problema más grave de Venezuela: El Paternalismo, esto es, el uso de los dineros del Estado para comprar conciencias y fomentar la corrupción.
     La dignidad se materializa en la  participación. Participar es sentirse y ser recibido como parte de un todo: familia, grupo, escuela, comunidad, nación. Es un dar y recibir, una interacción que legitima al individuo en el grupo. La participación se incrementa cuando esta se hace desde la diversidad de cada quien, sin abjurar o reducir su propia condición. Aceptando que lo grupal y colectivo no niega lo individual sino que, por lo contrario, son complementarios. Lo social es una convergencia de individuos. Así que la negación de los individuos es un empobrecimiento de lo social. A la vez, en lo social, el grupo es el ámbito necesario para el reconocimiento y respeto del individuo.
     El reconocimiento y el respeto que se obtienen con la participación tienen cursos y manifestaciones muy diversas. El líder comunal, el trabajador  tanto como el científico y el constructor no existen sino en la medida en la que hay otro que los atiende y necesita. Una atención que se manifiesta en bienes materiales o reconocimientos o las dos cosas juntas. En todo caso, la participación  es una conjunción de egoísmo y generosidad. Es egoísta no devolverle al grupo, de alguna manera u otra, lo que del grupo se recibió. Es generoso devolvérselo, y si es posible, con creces, como lo hacen los creadores.
      Así que aspirar llegar a ofrecer una Educación de Calidad es intensificar y diversificar la participación como valor. Llevarla más allá de las esporádicas y, con frecuencia manipulables, asambleas escolares. Hacer de la participación un eje transversal que como Valor atraviese todo lo social: La familia y las comunidades educativas y sociales.
      El detalle es que la participación como valor no está instalada y con frecuencia se le usa como un otorgamiento. El maestro se siente dueño de un espacio que debe pertenecer a la participación. La condición informativa de la educación formal vigente niega la participación. Ella impone silencio, pasividad y convergencia para que se verifique la “magia” informativa. No, la información no se realiza en aprendizajes si el otro, el estudiante, no activa su acervo, sus memorias para darle sentido, significado a los sonidos o señas recibidos. Tal como, aburridamente ocurre, con  las clases magistrales, que ocupan mucho espacio pero poco de ellas se transforman en aprendizajes.
     Para concebir la Educación en términos de Calidad se hace necesario entender la participación como valor, como formación individual que marcha a la par de la construcción del país que necesitamos y que solo es posible lograr con la integración de todos al trabajo, a la proposición y a la creación.
     En la pedagogía llamada “interacción constructiva”, el momento vital del grupo es la clase, la cual se convierte en el espacio ideal para la formación y ensayo de la participación: luego de que los estudiantes han reflexionado sobre el problema que  le ha presentado el maestro, se reúnen en pequeños grupos para garantizar la intervención de todos: exponen sus reflexiones, discuten y finalmente, elaboran una propuesta grupal. Esta pedagogía se potencia  y da un salto con el uso de las herramientas tecnológicas al servicio del aprendizaje y de la adquisición del conocimiento. Con el uso de tabletas, programas, conectividad y una actitud participativa, tanto el maestro como el estudiante, pueden dejar buena parte de lo informativo a Internet para usar al aula como recinto de intercambio, producción  y creación. Esta práctica pedagógica desterra la relación emisor-receptor que se asume con la educación tradicional. 
 La Solidaridad.
      La solidaridad se refiere a la disposición y necesidad social del ser humano, pero en realidad abarca más que eso. La elaboración cultural de la solidaridad ha generado una vasta simbología que incluyen interpretaciones donde solo se la reduce a condolencia o a la envilecedora limosna. El célebre paternalismo del Estado.
      Más allá de esto la solidaridad tiene un sentido positivo y no debe confundírsela con la lealtad. Cabe hablar de lealtad en una mafia, pandilla o partido que puede invocarla para fines oscuros o negativos. La solidaridad en cambio, supone construcción, logro o superación.
      Es mucho más que un ponerse de acuerdo con otros. Implica un acuerdo positivo, constructivo, incluso cuando esa aproximación al otro sea por su dolor, necesidad y para ayudarlo a salir de ese trance.
      Para un contexto educativo formativo, la solidaridad debe llevarse a un ejercicio permanente, en apoyo mutuo, en trabajo grupal, discusión e investigación, a propósitos comunes en problemas pertinentes, para la construcción, la producción, la creación y para la formación de las competencias correspondientes. Como se ve, llevar a la práctica la solidaridad implica un cambio educativo profundo y de largo aliento que requiere el esfuerzo y apoyo de todos. 
      La solidaridad demanda más que un abstracto amor o condolencia por el prójimo, su comprensión como necesario, como imprescindible para la mutua realización y logro. El individuo se solidariza con los otros porque ellos le son necesarios,  porque  son diversos y los necesita íntegros para que le enriquezcan, le hagan mejor y le den testimonio de su existencia.
      Formar en la solidaridad requiere de la comprensión de la realidad del país, de sus comunidades, sus familias, de la sociedad en general. Requiere desechar la solidaridad como proyección de una ideología y rescatar a la sociedad del envilecimiento por la filantropía gubernamental. La solidaridad conlleva a la comprensión de un país que esta grandemente necesitado de organización para el trabajo productivo y la superación de dañinas diferencias sociales.
     La solidaridad más que predicarse debe practicarse cotidianamente en la escuela y extenderse a familias y comunidades muy disgregadas y confusas en sus valores. A las personas abrazadas a unas ciudades cuyas maneras y códigos no alcanzan a comprender. Solo internalizan que se llega a la fuente del erario público, no tanto por el trabajo y el esfuerzo honrado, sino por el acomodo a los políticos y empresarios corruptos. O, en el caso de los desertores escolares, el agrupamiento en pandillas que devuelven con violencia lo que perciben como agresión de los códigos del poder y de las maneras urbanas de los ciudadanos.
  La Diversidad.
        El ser humano al ser por naturaleza gregario, hace que la percepción y el trato con los otros se haga de manera intuitiva a través de gestos de acercamiento o cortesía. Es su manera de hacer posible vivir la convivencia y lograr la preservación de los grupos, los cuales no están excentos de discriminaciones y exclusiones y que por lo tanto, aprenden a tolerar la diversidad en la unidad grupal.
       A la diversidad obligada en un país mayormente mestizo como el venezolano, se agrega la diversidad en carácter y personalidad, en vocación y aptitud, en tradiciones familiares y regionales. Un sinnúmero de componentes o rasgos con los cuales la escuela tradicional e informativa no está preparada para atender, ya que su disposición es homogeneizadora.  Esa disposición es campo fértil cuando se le agregan propuestas “liberadoras”  que conciben la educación como una vía adecuada para la obtención de un ideal llamado “hombre nuevo”.  
      La diversidad hay que cultivarla y ella supone el aprendizaje para trabajar con otros, con grupos que hacen inmediata y vigente la diversidad. Una formación no solamente necesaria para la una vida mejor y más profunda, si no también para un mucho mejor rendimiento en la producción económica y el disfrute.
      A los grupos de estudiantes, trabajando juntos, exponiendo, investigando, proponiendo, concurre de manera natural la diversidad: Gente con talento para la matemática, la escritura, la lectura, la exposición oral y las ciencias, pero también gente con talento para dibujar, pintar, cantar, bailar, hacer deporte. 
     No es frecuente encontrar en las aulas de clases trabajo en grupos ya que lo casi permanente es un docente monopolizando todos los turnos, convertido en el protagonista. No obstante, en los grupos también se observa esa tendencia. Allí, el que tiene facilidad de palabra y organización, ocupa los espacios que le corresponderían a los otros, a los diversos. Y es que, la diversidad tiene sus propios tiempos, sus propios espacios para incentivar su cultivo: Proponer problemas y de inmediato generar la polémica como medio para propiciar la participación de todos, desde y en respeto de su propia aptitud y carácter. 
       Asumir la Educación como un proceso posible en el cual se educa por problemas pertinentes, tropieza con los diseños curriculares y programas de estudios que están concebidos como largos listados de contenidos u objetivos, que deben ser dictados por el docente y memorizados para eventuales exámenes. Esta es la pedagogía dominante y es la pedagogía que hay que cambiar si es que se quieres lograr una educación de calidad.
      Lo tecnológico hace posible el mundo global. La información disponible suele ser abrumadora. Hay que estar preparado para filtrarla y darle el uso adecuado. Dispuestos para recibir y crecer con la diversidad que ello trae.

 La Perseverancia.
      Alcanza la jerarquía de un gran valor, por llevar implícitos la constancia y el esfuerzo como elementos vitales para hacer realidad los proyectos de vida. Se es perseverante por la práctica reiterada y consistente, en todos los escenarios y, sobre todo, en los ambientes de aprendizaje. El viejo adagio “El que persevera vence” hace concebir la perseverancia como un valor agregado al trabajo, como lema de vida que te impulsa a vencer las dificultades, a superar a diario los errores, los tropiezos, no solo para alcanzar una meta, sino tambien para buscar su mejoramiento continuo hacia niveles de excelencia, de calidad. 
             La perseverancia es un valor que suele estar instalada en la persona cuando ella esta bien motivada para alcanzar sus metas. Por lo tanto, el Sistema Escolar esta llamado a mantener en alta, la estima de sus estudiantes. Pero, la condición informativa de la educación formal vigente ignora la perseverancia. Ella acepta como normal los alarmantes niveles de deserción escolar. Mas aun, en un Sistema Educativo como el venezolano, que como Sistema  Excluyente,  en lugar de atraer a los niños y jóvenes, los espanta. En el Sistema Escolar venezolano se vive un fuerte drama en el primer año, que es donde empieza la huida de los chamos. De allí, que la lucha por la permanencia en el Sistema Escolar se haya convertido en una “Batalla por el primer año”, en la gran batalla para sembrar el valor de la perseverancia. 
     Pareciera imposible sembrar el valor de la perseverancia en una escuela que ha perdido significado para los estudiantes. Pero, qué se puede entender con la afirmación de que la Escuela ha perdido significado para los niños y jóvenes venezolanos? Simplemente, que ha perdido Calidad. Se debe concluir entonces que la educación que se imparte en el país no satisface las necesidades del cliente. Y, qué pasa cuando un producto ya no satisface las necesidades del cliente? Cuando un cliente no encuentra satisfacción en un producto pues simplemente deja de comprarlo. Pierde la motivación. El producto deja de tener significado para él, lo abandona y opta por buscar otros que le satisfagan su necesidad.

     Con la perseverancia se asume el reto histórico de dar respuestas motivadoras a los estudiantes para que no huyan del Sistema Escolar. Esas respuestas motivadoras deben estar representadas por medidas o acciones que los estudiantes aprecien desde el primer año de su ingreso. Deben ser, por lo tanto, medidas o acciones orientadas a ofrecer una educación integral de calidad.  Solo así, se puede aspirar reforzar la constancia y el esfuerzo, como práctica reiterada y consistente en los estudiantes, que hacen posible apreciar la perseverancia en sus metas. 

 La Sensibilidad con la naturaleza.
             La sensibilidad con la naturaleza no es más que una aproximación a ella como un “nosotros”. Que lo que en ella ocurre nos ocurre, de una u otra manera a cada uno. Pero además esa aproximación, que es también inmersión humana, es corpórea, integral. No sólo racional o sensorial, es total.  
       En un ambiente de aprendizaje formativo, el conservacionismo y el desarrollo sustentable no son en sí negativos, si se les ve como mecanismos amigables con la naturaleza, totalmente ajenos a ese pasado en el cual se concibe al hombre como el centro del universo que utiliza la naturaleza como objeto de dominio y explotación. Ser sensible con la naturaleza es mantener  la existencia de lo explotable con racionalidad. Es “desarrollo sustentable” que supera el concepto de destrucción como condición necesaria del progreso. Desarrollar es hacer útil la naturaleza al hombre y en ningún caso debe significar su aniquilamiento.  
       La discusión sobre la explotación de los recursos naturales y su influencia en el progreso de los pueblos debe estar orientada por la historia cultural. Muchos de los efectos de la explotación no son nuevos, existen registros en culturas ancestrales como los mayas, los egipcios y los incas. Los problemas ambientales actuales, como el “calentamiento global” y la “contaminación”, siguen la vía contraria a la conservación y el desarrollo sustentable. Son efectos de acciones perversas que deben disminuir con la práctica de lo que se propone en la educación formativa como valor: la sensibilidad con la naturaleza.    
EDUCACIÓN FORMATIVA SUSTENTADA EN COMPETENCIAS
         Decidirse por una educación en la que predomine la formación requiere decidirse también por el logro de competencias en los estudiantes. Una competencia es la capacidad integral de hacer cosas. Se refiere a la vida personal y social de cada quien. Son infinitas, tanto como lo son las funciones humanas y cambian y varían de una cultura y de un momento a otro. Pero hay algunas competencias básicas sobre las que se construyen muchas otras, en derivación y cultivo conjunto con los valores fundamentales ya citados, yendo de lo individual a lo grupal.
       Resumiendo la opinión de diversos autores, se presentan unas cuantas e interdependientes competencias básicas o genéricas:
Comunicación en la lengua materna: escuchar, hablar, leer y escribir.
Comunicación en lenguas extranjeras.
Competencia matemática: para desarrollar y aplicar un razonamiento matemático para resolver problemas diversos de la vida cotidiana y profesional. Relacionar eventos pasados y por venir. 
Competencias básicas en ciencia y tecnología: utilización y aplicación de conocimientos y metodologías para explicar la naturaleza y sentirse en continuidad con ella, así como a la creación y uso de instrumentos.
Competencia digital: que conlleva su uso seguro y crítico.
Aprender a aprender: competencia vinculada al aprendizaje, a la capacidad de emprender y organizar un aprendizaje ya sea individualmente o en grupos.
Competencias sociales y cívicas: para la democracia, la participación, la solidaridad y la comprensión de la diversidad.
Para las expresiones culturales y el disfrute que de ellas se obtiene: las ideas, experiencias y emociones a través de distintos medios: la música, las artes escénicas, la literatura y las artes plásticas.
         En el aula tradicional y vigente pocas cosas ocurren. Mayormente hay un docente dictando clases, informando y lo que se hace es convergente a esa acción, a ese rutinario hacer: silencio, pasividad y disciplina vertical, tareas para la casa en las que mayormente se termina aprendiendo con el apoyo de uno de los padres. De suerte que cuando estos no están ni tienen tiempo o disposición, los aprendizajes se reducen.
         Existen acuerdos, en investigadores y en propuestas de la UNESCO, en considerar que a las competencias convergen varios componentes:
1. Saberes, conocimientos y experiencias: son de diversos  orígenes  y con frecuencia se acumulan. En general se desprenden de informaciones o actividades significativas porque inciden  en el acervo de la persona, sus valores, experiencias y saberes previos. Lo resultante es una fusión de lo que ya se tiene con lo que llega.
2. Actitudes: son disposiciones subjetivas. Se es proclive o afín a una competencia.  Las actitudes pueden ser cultivadas.
3. Habilidades y destrezas: son aprendizajes que reúnen lo psicológico con lo motriz, es decir son aprendizajes del cuerpo, de la integralidad de la persona
4. Contextos específicos: es el momento y el lugar en el cual se va a dar el desempeño. La competencia debe poder verificarse así, para un escenario definido.
        Así que una competencia pertenece a la complejidad. Mucho más que  con la simplicidad de una abstracción racional, incluye una infinitud de detalles que no pueden abarcarse en una descripción o narración, por lo que deben practicarse para comprenderse y volver a realizarse. Al ser de esa condición su evaluación no se puede reducir a los términos de un examen escolar. Hay que atender al desempeño práctico del aprendiz y de su grupo. En este sentido, se puede hablar de aulas-taller que permitan una amplia variedad de acciones a lo que hay que agregar los recursos digitales. Las tabletas y computadoras pueden ofrecer comunicaciones, modelaciones y simulaciones que figuran desempeños, hechos, actividades que, si bien no llegan a la complejidad que permite la ejecución corpórea, presencial, amplían grandemente las posibilidades de acción. Lo digital crece mucho más allá de una tecnología de la información y la comunicación. Emerge además como un valor, como un gran referente  en su condición de  poderoso instrumento que regresa a la sociedad. Tal como, una vez lo hiciera, el libro multiplicado por la imprenta, para establecer la razón, y  desde ésta la ciencia, como criterio de verdad.