Cambios de arraigados vicios.

        La  decisión de Estado para hacer realidad el mandato constitucional del artículo 103 que garantiza el derecho de la población venezolana a una educación de calidad e integral exige el cambio de arraigados vicios. En su logro juega un papel fundamental la atención de la ciudadanía quien ha de ayudar a destacar los vicios que requieren de un aniquilamiento prioritario.

       Los cambios han de centrarse, inicialmente, en los  que pueden tener mayor impacto en las aulas. La experiencia que preste la atención de la ciudadanía, ayudará a que esos cambios no se pierdan en la creación de más aparatos burocráticos o de normativas y planes que nunca brindan sus frutos en la realidad. 

       Pero cuáles podrían ser algunos de los  cambios que causen mayor impacto en las aulas?

   A manera de ejemplo pueden destacarse los siguientes. La experiencia de algunas comunidades en sus escuelas demuestran que se necesita establecer un sistema  de ingreso a la carrera docente, alejado de amiguismos y partidismo. Otra experiencia que ronda por las escuelas sobre este tema, va más allá, al plantear  que se ingrese al ejercicio profesional de la docencia mediante Concurso de Credenciales, con un Contrato a Tiempo Determinado, con una duración máxima de dos (2) años, y que, luego de ese período, el docente sea ratificado o no en el cargo mediante una Evaluación llevada a cabo por un Comité de cinco (5) ciudadanos, conformado por las autoridades del plantel  y de la zona educativa, así como por una representación de los padres, representantes, docentes y estudiantes del respectivo plantel. Esta forma de ingreso a la carrera docente garantizaría la permanencia de los mejores ya que credenciales no son solo títulos académicos, con toda su importancia, sino también la evidencia de poseer  destrezas y competencias que el Ministerio del Poder Popular para la Educación establezca, publicamente como pertinentes, para el ejercicio de la docencia. Una educación de calidad exige docentes capacitados y con vocación.

      Otro cambio con impacto en las aulas es el que clama por un Cuerpo de Supervisores que apoyen pedagógica y administrativamente a las escuelas, articulando con los más altos niveles de decisión la solución a los más ingentes problemas del día a día de las escuelas. Supervisores que lleguen a ese nivel como coronación de una carrera docente iniciada en las aulas, no en una oficina o en una comisión de servicio por necesidad política.