La Venezuela
actual se ha convertido en un país en el que no se importan libros, con lo cual
el descalabro del sistema educativo y los niveles de actualización de las
universidades nacionales, están cada día más alejadas de las realidades y
avances que tienen lugar en otras naciones de América Latina. Igualmente, la falta de
disponibilidad de boletos para destinos internacionales es otro factor que
incidirá
en la calidad educativa. Los docentes resienten los problemas suscitados con
las líneas aéreas por la falta de autorización para convertir y repatriar, a
sus casas matrices, los dividendos en dólares.
Para un profesor adquirir e intercambiar
conocimientos con sus homólogos de otros países es fundamental. Una de las vías
para la actualización del saber es poder aprender de otros, viajar para
formarse en una universidad extranjera, integrar grupos internacionales de
trabajo, presenciar la ejecución de nuevas técnicas y conocer la tecnología e
investigaciones de punta que utilizan en otros países en las diferentes
áreas. Pero, así como no pueden salir los docentes al exterior, tampoco pueden
invitar a figuras del ámbito académico o investigadores de talla mundial porque
no hay boletos o los disponibles son extremadamente costosos para las
universidades patrias.
Tanto, la nula importación de libros como la
imposiblidad de viajar los docentes al exterior repercutirá en, poco tiempo, en
la calidad de la formación de los estudiantes. Un profesor actualizado y al
tanto de los avances en las investigaciones, que tenga acceso a lo más recientemente
publicado en su campo de trabajo o haya compartido con investigadores,
observado técnicas y logros, contará con una preparación más valiosa para
compartir con sus estudiantes.
La videoconferencia a través de Skype es
la alternativa de la que están echando mano algunos docentes universitarios
para no quedar aislados totalmente por
la falta de boletos para viajar a reuniones, mesas de trabajo, congresos o conferencias. Por el
constante avance científico y tecnológico los docentes venezolanos deberían
participar, por que de otra manera se quedarán atrás. Al docente nacional le
está resultando casi imposible asistir como expositor o asistente a los eventos
internacionales. En poco tiempo, se estará ante una suerte de reciclaje del saber entre
los docentes nacionales, intercambiando conocimientos en un círculo vicioso,
degenerativo. Las
herramientas tecnológicas son muy útiles, pero nunca llegarán a compararse con
la experiencia vivencial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario