LA DESESPERADA BÚSQUEDA
DE PROFESORES EN VENEZUELA.
El drama de la escasez de
profesores para dictar las asignaturas de Física, Química, Biología y
Matemática abre un panorama difícil para
el nuevo año escolar en Venezuela. Se calcula que se necesitan entre 8.000 y
10.000 docentes para dictar las materias científicas.
Para para hacer frente
a la crisis el gobierno lanzó convocatorias masivas para atraer a ciudadanos
interesados en enseñar. A mediados del año 2014, apostó primero por la
micromisión Simón Rodríguez para preparar a 5.000 docentes en Ciencias
Naturales, basándose en el estudio de los libros de la Colección Bicentenario,
los cuales a criterio de los entendidos en la materia, contienen graves
deficiencias. Inmediatamente, en la Gaceta Oficial 40468 del 5
de agosto, se lanzó el Programa de Formación de Profesores de Educación Media,
dirigido a convertir a profesionales universitarios en educadores. En estas dos
primeras apuestas, no se incluyó la participación de las universidades para
colaborar en el proceso de formación de los nuevos docentes, lo que augura el
fracaso de estas dos medidas, ya que se sospecha que la verdadera intención sea
la de ofrecer presuntamente la titularidad a los cientos de docentes
interinos que hay en el país.
Siguiendo en la búsqueda
de profesores, el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, como tercera opción se
decidió por convocar a los docentes jubilados. Pero los gremios, están seguros
que sus afiliados no responderán a la oferta ministerial debido a que
consideran que las personas que estuvieron 25 años o más trabajando deseen volver
con unos sueldos tan bajos. Con el reciente aumento de 15% del salario de los
maestros, ser educador sigue siendo un oficio poco atractivo en Venezuela. Un
docente clasificado en la categoría I, con uno a tres años de servicio, devenga
5.556,95 bolívares mensuales, mientras que un docente categoría VI, con 21 a 25
años de servicios, gana apenas 8.235,92 bolívares. Otra razón para la negativa,
es que casi todos se jubilaron por enfermedad o por edad avanzada. En todo
caso, se espera que los jubilados que acepten
la oferta, lo hagan por una cantidad de horas muy limitadas.
La realidad es que en
Venezuela cada vez hay menos interesados en ejercer la docencia. Extraoficialmente,
se maneja la cifra de 129.845 personas que dan clases siendo bachilleres
docentes o simplemente no tienen título de educadores. Igualmente, se especula
que 140.077 personas siguen en condición de interinos, lo que significa que su
sueldo está estancado, pese a los aumentos. Para el docente los años de
servicio solo empiezan a contársele cuando ingresa como ordinario y obtiene la
titularidad del cargo.
Habrá que esperar los resultados de
las “medidas de emergencia”, tomadas especialmente para resolver el
déficit de docentes. En principio, se
aprecian erradas. En verdad, la solución debería pasar por que el Estado declare como área estratégica
nacional a la carrera docente y estimule el estudio de las ciencias en
los liceos con la dotación de los laboratorios así como el efectivo mejoramiento
de las condiciones socio-económicas
de los profesores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario